LORENA LEDESMA -.
Desde hace un tiempo, manejo la idea del pseudo-pobre como uno de los peores males que se reproducen a escala en la sociedad argentina actual. Este pseudo-pobre vendría a ser el pobre que vive alimentándose de los planes sociales que el gobierno nacional reparte sin mayor criterio con la intención de reducir algunos índices que le "afean" el balance del mes. Una especie de maquillaje ultraopaco y pesado que pretende borrar todas las arrugas de la cara y termina por convertirse en una horrenda máscara que se nota groseramente al salir a la calle y contemplarla a la luz del sol.
Este sistema ya tiene varios años y sólo ha contribuido a afirmar a este nuevo ciudadano que no tiene la más mínima intención de progresar, que se cruza de brazos durante todo el día y cree que el trabajo es cosa indigna. Mientras aparenta con la miseria externa de su hogar, por dentro goza de todas las comodidades de la clase media que se levanta a las cinco de la mañana para traer el pan de cada día y tomarse unas breves vacaciones en la costa atlántica. Se visten, además, con lo mejor que tienen, obtienen préstamos especiales y sustanciales rebajas en los servicios públicos, mandan a sus hijos a comer en comedores públicos o en las escuelas y reciben becas o subsidios por tener muchos hijos estudiando y por la cantidad de veces que repiten. Oportunistas en todo sentido, no avanzan ni un paso en su estado de pobreza, porque así se vive bien y sin trabajar.
Paradógicamente, esto debería ser un gol en contra para el gobierno y su deseo de bajar los números de la pobreza. Aumenta el asistencialismo del Estado y los beneficios de los pseudo-pobres, que se ríen y se jactan gustosamente de su pobreza ociosa.
Este grupo termina generando un creciente descontento social, que se manifiesta en el desprecio de la clase media y la alta, y que pisotea toda esperanza del verdadero pobre. Este vendría a ser el que no se anima a pedir, el que no tiene para concretar el papeleo para acreditar su estado, el que no le sirve al puntero político, el que vive en los rincones más reconditos del país, donde no llega la tv ni la radio ni la prensa. El verdadero pobre está desamparado, olvidado. Es ignorado por la clase pudiente que se gasta fortunas en relax y cosmética, aislándose de la realidad exterior en autos caros y casas ostentosas, y es ignorado por la clase media que lucha incansablemente por ascender cada día un poco más.
Ojalá algún día cambie esta situación. Parece difícil, ya que los que tienen el poder de hacer algo se obstinan en que todo permanezca como está y los pocos cambios que se impulsan obedecen más bien a intereses personales, esos que siempre están primero.
8 Comentarios
Es uno de los problemas hasta ahora insolucionables para los distintos gobiernos en Chile.
ResponderEliminarLo ético y lo práctico y lo correcto se pelean sin que nadie gane la batalla. La derecha política suele ir dos pasos más adelantada en este punto. Vale decir, ayudar a los pobres a dejar de ser pobres por sí mismos, a insertarse en una sociedad donde inevitablemente debemos producir nuestro sustento y pagar nuestras cuentas mes a mes, con un reloj refregándonos su tic tac segundero en las orejas.
Dar cheques en blanco para sacarse de encima la incapacidad de solucionar el problema desde su raíz, es perpetuar una creciente masa de pequeños ociosos, vagos y aprovechadores.
Si nos obligan a pagar impuestos, no queremos al menos que se malgasten en perpetuar la flojera de otros.
No es justo, como no lo es el que otro pequeño grupo de encumbrados se intente apropiar de todo.
En España hemos vivido un sueño, una gran borrachera de gastos encuadrados en un llamado "Estado del Bienestar". Aquí se dio un Cheque bebé por un importe de 2.500.-€ para todos los nacidos en España en estos dos últimos años. ¿A que no saben en qué sector se produjo una mayor natalidad para cobrar ese cheque? Exacto, entre los que estaban en paro o no llegaban al salario mínimo. Además se podía deducir 400.-€ en la declaración de impuestos sin necesidad de justificar nada, sólo por hacerla. Aparte del seguro de desempleo, que al fin y al cabo se paga con las deducciones que se hacen en la paga mensual, los que no habían cotizado o los que terminaron el plazo de cobro del seguro, sólo por estar apuntados en las listas de búsqueda de trabajo ( lo que es un chiste en un país con un 20% de paro, y casi un 50% entre los jóvenes) te dan 426.-€ mensuales. A eso súmenle lo que reciben a través de las Obras Sociales de las Cajas de ahorros como cheques para comprar material escolar, ropas, gafas, etc, o para comprar una lavadora dados por los servicios sociales del Ayuntamiento, ¿quién se va a matar por encontrar un trabajo? ¿Para qué, si además la Luz y el Agua lo pagan a veces con otras ayudas sociales?
ResponderEliminarY mientras, los gastos en medicina pública, educación, carreteras y en otros bienes comunes, se reducen drásticamente porque el Estado ya no tiene un euro más y los todo poderosos Mercados no se fían de un país que dilapida el dinero de esa manera.
Y todo bajo la cobertura de hacer una política más social, pero que en el fondo lo que sebusca es el voto de los estómagos agradecidos por estar llenos sin tener que trabajar.
¿Y quién seguirá pagando todo eso, amigo Chamali? Una cosa es hacer andar un monstruoso Estado de Bienestar, y otra muy distinta, es desandarlo. Veo humaredas en el horizonte.
ResponderEliminarLorena, un placer leerte y aprender sobre Argentina y el mundo a través de tus ojos sagaces y tu voz persuasiva. Los comentarios de Chamali desde España también certeros y amenos, un par de trazos eficaces para definir la ruta por donde un país se pierde. El nuevo lumpen es clasemediero, reblandecido por sofás y tv y latte de Starbucks y Facebook. Ese no sale ni saldrá nunca a encender hogueras en el horizonte, Jorge; si acaso ve humo, será el de la mota que se fuman antes de poder dormirse.
ResponderEliminar¿Qué hacer con esta nueva clase social entre dos aguas, flotando en cómodas balsitas con paraguas, avistando la isla de la fantasía, la clase media a la que pertenecieron sus padres alguna vez?
Por lo pronto, son divididos por edades: los mayores de 50 años, aún lúcidos y con cierto vigor, son distraídos con programas de radio en los que alguien semejante a ellos en edad (un Carlos Herrera de Onda Cero, España) despotrica contra el gobierno y de vez en cuando a favor del gobierno... para cabreo infinito de sus seguidores y beneplácito de los sponsors ante el resultado de la maniobra distractoria. Los jóvenes... uf, ahi la tenemos más difícil, pero siempre hay drogas o botellón o lo que sea para tenerlos atontados. Todo es marketing. Todo.
María Eugenia
Nadie, Jorge; nadie seguirá pagando esto. España está quebrada económicamente. Los municipios han rebajado sensiblemente la cantidad destinadas a ayuda social, cuando no han congelado directamente esas ayudas por falta de fondos. El gobierno Estatal, nominalmente Socialista y Obrero según las siglas del partido que lo compone, el PSOE, ha cambiado -lentamente al principio, más rápido luego- el rumbo de su política copiando la de los otros partidos que gobiernan en Europa, de ideología conservadora. Sube impuestos directos e indirectos, hace una reforma de la Ley laboral más enfocada en abaratar el despido que en fomentar el empleo, reduciendo cada vez más y más las partidas de inversiones y políticas sociales.
ResponderEliminar¿Quién va a sostener el ritmo de ayudas? Nadie; absolutamente nadie y eso acabará con la caída de este gobierno y con la auto inmolación de los trabajadores de este país arrojándose en brazos de la derecha más rancia.
Quisiera plantear un enfoque menos general y más personal de este tema. Desde la vuelta de la democracia en Chile he votado en todas sus elecciones. Cada vez lo he hecho en función de los candidatos que me parecieron más cuerdos o acordes con mis ideas. Por tanto como todas las veces que voté por presidentes perdí y todas aquellas veces que voté por diputados y senadores gané, me he visto en la angustia de comprobar que mi país lo manejaba, a veces gente incompetente y en pocas tipos capaces. Chile ha estado en manos de la izquierda desde la dictadura en adelante y controlada por la derecha desde el parlamento. Salvo los años de Patrico Aylwin que en realidad cogobernaba con Pinochet (o lo que quedaba de él). No digo que el par de caballeros se pusieran de acuerdo, no, pero siguieron gobernando bajo los mismos preceptos de los últimos años de dictadura pero en democracia. De ahí en adelante el modelo fue Europa y su estado de bienestar (con minúsculas).
ResponderEliminarHasta la llegada de la derecha nuestro norte era tener los beneficios para pobres iguales o mejores para todos. Hoy el foco se ha cambiado por la búsqueda de la eficiencia, ya sea económica o social, en ese orden. No alcanzamos el estado de bienestar y por suerte nos dimos cuenta a tiempo. Si Chile, sigue trabajando los mecanismos del estado y de la economía con inteligencia habremos logrado nuestro propio estado de satisfacción individual.
Yo creo que para allá vamos, al menos es lo que todos los ciudadanos ilustrados comentan.
Cuando la gente se refiere a la derecha chilena lo hacen bajo los parámetros de los años 50. La derecha de Chile hoy es mucho menos clerical y abusiva. Lo malo es que los que hablan fuerte son precisamente estos últimos.
Tengo fe que las cosas van a mejorar aún más en Chile, pues estamos bien hace rato.
Todos deben hacerse responsables de sus votos. Decir yo voté por estos tontones y miren como nos tienen es más sano que hablar de las masas y como votan, pues eso es eludir la responsabilidad propia. Ponerse un poco colorado por haberse equivocado en el voto, es mejor que ponerse morado alegando contra un gobierno que no funcionó.
Parece que las políticas sociales tal como se vienen implementando distan bastante de ser ideales. Despertamos de sueños de justicia social y observamos una realidad mucho peor que la que teníamos antes. En el caso argentino se sabe que se está metiendo las manos en las cajas jubilatorias para sostener estos planes. Ellos disfrutan de su momento pero en el largo plazo sufriremos las consecuencias de este tipo de manejos como sucediera con todas y cada unas de las medidas económicas menemistas que aceleraron el empobrecimiento de nuestro país. Humaredas veran sobre la argentina sino empiezan a hacer las cosas como corresponde.
ResponderEliminarLamento tanto lo que ocurre en España, Chamalí. Desde aquí se sigue el tema con preocupación y genera algo de incomodidad porque parece que vamos rumbo a eso una vez más.
Un gusto Mariaeu traerte las malas nuevas de mi país... Tal vez terminés sabiendo de lo que acontece por estos lares más que muchos de mis compatriotas porque acá se los atonta con programas basura tal como lo describís, y si no encendés la "caja boba" lo mismo que allí ocurre se preproduce en la radio y la prensa.
La tuya es una actitud sensata de clara responsabilidad cívica, Alex. Ojalá muchos de nuestro ciudadanos procedieran con ese criterio.
Eso ocurre porque votan a los peronistas. Por lamesuelas estamos como estamos como pais, en la provincia los radicales hacen bien las cosas. Es cuestion de saber elegir.
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