Por Pablo Cingolani
A Cristina Lincopan, in memoriam
¿Ellas sabrán lo que es ser viento
En el viento y viento que ruge
Y viento que no se rinde
Ni en el dolor de morirse?
Ni el dolor de no ser más viento
Ni arena ni nada más que ausencia
Aunque nosotros los vivos digamos
Que vos sos siempre presencia
Ellas, las niñas, tus niñas
¿Besarán tu rostro cada mañana
Te acariciarán el cabello?
Ellas, las niñas, tus niñas
Las niñas de todos, nuestras niñas
Los que también somos viento y te extrañamos tanto
Pablo Cingolani
Río Abajo, 20 de marzo de 2013
1 Comentarios
Me enteré a través de ciertos blogs sobre este lamentable suceso, porque la prensa grande a lo mucho tiró una línea entremedio de sus páginas finales.
ResponderEliminarEs triste, sobretodo porque se perdió a alguien que estaba haciendo mucho, y que le quedaba tanto por entregar y recibir.
Tu poema es un hermoso homenaje, querido amigo.
Seguimos adelante
Un abrazo fuerte