Pablo Cingolani
Porque la Argentina desde 1976, cuando irrumpen a sangre y fuego los militares genocidas, carece de un proyecto de país.
Porque, en los ochentas, en la transición democrática, de la cual formé parte, mientras nos seguían asesinando selectivamente a algunos de nuestros mejores cuadros, nosotros los montoneros propusimos un proyecto nacional y popular de reconducción y reconstrucción nacional y los alfonsinistas nos tiraron encima la teoría de los dos demonios, para excluirnos de la manera más vil y anti-histórica de la vida democrática de la Argentina.
Porque en los noventa, cuando se consumaba la más abyecta de las traiciones al movimiento popular, fuimos los primeros en denunciar que el menemismo era la entrega total del patrimonio de nuestra patria y que estaba cumpliendo la sucia tarea de privatizarlo en detrimento de todos
Porque en los 2000, cuando los K, lo primero que hicieron fue perseguirnos y luego intentaron cooptarnos. Muchos de nuestros compañeros se subieron al carro ilusorio del reformismo y no fueron capaces de evitar una derrota anunciada de un proceso carente no sólo de proyecto, sino de huevos.
Porque, ahora, que gobierna el macrismo, la última instancia que tiene la oligarquía argentina y el imperialismo norteamericano para someter y oprimir a los argentinos, ser montonero, seguir siendo montonero, no sólo es un honor, sino que es un deber.
Sigo siendo montonero, simplemente, porque creo, con convicción y firmeza, que las mismas bases para la reconstrucción de la Argentina que propusimos en 1983, siguen vigentes.
El mundo pudo haber cambiado, el desarrollo tecnológico del capitalismo pudo haber cambiado al mundo; se pudo haber caído encima de nosotros el muro de Berlín, lo que no se cayó nunca jamás encima de nosotros los montoneros argentinos es el anhelo de hacer de nuestra patria una nación libre, justa, soberana y solidaria. Hoy más que nunca.
Pablo Cingolani
Río Abajo, La Paz-Bolivia, 7 de septiembre de 2018, día del militante montonero.
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