Allá afuera está bueno pero es una mierda.
Acá es una mierda pero está bueno.
Tom Jobim
¿Hay una estética?¿Hay una estética-política?¿Hay algo, algo fuerte, algo bien fuerte y decidido, algo definidor, algo que cuaje y reviente, que pueda desmentir las brumas donde nos movemos y despeje el horizonte donde los monstruos movedizos acechan?¿Hay, si entendimos, eso llamado destino?¿Tenemos un destino, un destino estético-político, es decir un destino cultural?¿O vamos a seguir, cíclicamente, desolando nuestras heridas, despojándonos de nuestros atributos, negando lo que verdadera, auténticamente somos?
Somos los indios. Somos los indios vencidos por un puñado de alucinados codiciosos que destruyeron algo colosal y que era nuestro: el Tawantinsuyu. Pero también somos José Gabriel, también somos todos Túpac Amaru
Somos los negros. Somos los esclavos que el capitalismo trajo desde el África pero que estuvieron firmes y valientes en la primera línea de los ejércitos libertadores. Y también somos todos haitianos y somos el coronel Rondón, el negro Rondón, salvando a la patria, salvándolo a Bolívar, en el Pantano de Vargas
Somos los pobres, somos los pobres que llegaron desde Lituania o desde Vigo, desde Génova o la Siria otomana, somos los pobres que bajaron de los barcos pero también somos los trabajadores, todos, indios, negros, blancos, todos levantando puentes, puertos y caminos que no son nuestros, y luchando por la liberación, la patria liberada, la Patria Grande de Túpac Amaru y de Rondón
Somos una mierda, hermano, pero está bueno, está muy bueno que sea así
Entonces, dime. ¿Hay una estética? ¿Hay una estética-política-poética? ¿Cuál es la condición que la funda y la forja y cuál es la circunstancia? ¿Dónde está la nobleza, dónde está la mística, dónde el compromiso? ¿Dónde están los negros, los indios, los pobres? ¿Dónde está la patria?
Pablo Cingolani
Antaqawa, 27 de octubre de 2018
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