Esta es para mis muertos


  
Esta es para mis muertos, sólo para ellos, sólo para mí con ellos, sólo ellos
Fueron mis amigos, mis compañeros. Fueron mi vida: lo siguen siendo
Fueron travesías y arena, fueron ardor, estrellas y desconcierto
Fueron militancia y certezas, fueron vinos y abrazos, más abrazos y más vinos. Fueron pueblo
Fueron todas las palabras que nos compartimos, nos convencieron, nos guiaron y nos ampararon en la larga marcha de la historia
Fueron las playas y las montañas que vimos juntos, de pie, en el crepúsculo. Fueron ellos
Fueron la emoción que sentimos al verlas, conmovidos, hermanados, ante tanta belleza
Fueron canciones, victorias, poemas, miradas  -fueron Fanon y los blues, los blues del alma, fueron guitarras que se desataban, guitarras como aguijones, guitarras que enloquecían: fueron la celebración de la vida, nuestra pura y dura vida
Fueron amaneceres congelados de frío en el medio de algún camino o a la sombra del Sajama
Fueron selvas, fueron desiertos, fueron luz agradecida. Fueron ellos
Fueron pasiones, sangres, silencios, fueron islas, memorias, desafíos –nunca dudas, nunca miedo, nunca traicionarse uno mismo
Fueron tristezas, dolores, ofrendas: atardecer con singani en San Lucas adentro, Chuquisaca sur y profunda o una cerveza fría, bien fría, en el bar donde naufragábamos después de hacerles el aguante a las Madres de Plaza de Mayo exigiendo “aparición con vida” –la misma vida que se les escapó de las manos, a ellos, a mis muertos
Fueron ilusiones, alegrías, fueron derrotas, congojas y consecuencia y nuevos bríos
Fueron las olas del mar que mecían la nave alucinada de los locos y la llevaban lejos, allí donde los albatros, allí donde Moby Dick era libre y no moría, allí donde la mar profunda sólo podía bendecirnos, curarnos y cuidarnos. Fueron banderas y piel y pueblo movilizado y cartas que rompían la distancia y espejos y brisas, fogones, campamentos, osadías que sentíamos abajo y arriba, en los huevos y en el corazón. Fueron ellos
Eran ellos. Sólo ellos. Fueron mis amigos, mis compañeros
Fueron mi vida: no sólo hoy, que están aquí mientras los escribo: lo siguen siendo
Está es para ellos, sólo para mí con ellos
Esta es para mis muertos
Sólo para ellos
Sólo ellos.

Pablo Cingolani
Antaqawa, 1 de noviembre de 2018

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