Regar jardines y cultivar palabras


El tiempo fluye. Siempre lo hizo. En otoño, por ejemplo, mirando desde las ventanas, el caer de las hojas se vuelve un espectáculo, no aquella masacre que algunos individuos llaman podas, descuartizando las ramas principales, decapitando las secundarias. Pobre ciudad jardín. En primavera, por ejemplo, es otro mirar al mismo árbol, el tajibo se acuerda de su pasado, deposita sus flores e inventa el verde, aparecen las hojas que en el jacaranda van mirando la alfombra que sus flores han tejido.

Nuestra desmineralización empezó hace un siglo atrás. Un análisis del suelo hoy día nos permite relevar que muchos minerales, los mas importantes, se han marchado, se fueron de la tierra. No fue una fuga sino un pillaje hecho por el ser humano, fosforo, selenio y cobre fueron los que mas sufrieron, magnesio y cobalto también tuvieron un arrebato fatal, el calcio, el zinc y el fierro son los que mas faltan a nuestros cuerpos. El análisis al suelo ofrece los mismos resultados que el análisis hecho a nuestros cuerpos. Una perdida de minerales de un reino extravagante.

El agua va deslizándose por la tierra, busca una simple grieta para penetrar, saciando la sed y alimentando su cuerpo; la química está en nosotros y retorna a la tierra, alimentar es dar nutrientes, Demócrito nos enseñó. La descomposición y la transformación son como el arte, entropía y resiliencia, la juventud en la explosión, la vejez en un abrazo.

La riqueza es la diversidad, también nosotros somos hechos de química: “Perifescencia. El término no significa nada en sí mismo; Luce lo inventó para evitar toda asociación etimológica. Denota los primeros síntomas de la vinculación afectiva de una pareja humana. Causa vértigos, euforia, cosquilleos en la cavidad torácica. Perifescencia es la parte enloquecida, romántica, de estar enamorado. Y según explicó Luce, puede durar hasta dos años, como mucho. Los antiguos habrían explicado la sensación de Desdémona como la acción de Eros. En la actualidad, el dictamen de los expertos lo reduciría al ámbito de la química cerebral y de la evolución.” (Jeffrey Eugenides, Middlesex).

Siguen sembrando el hombre, trigo, arroz y maíz, sigue matando el hombre, en Yemen, en Palestina, en Texas. Irrazonable mundo donde el trigo y una Beretta valen en la bolsa de Nueva York lo mismo que una vida.

Maurizio Bagatin, 26 de mayo 2022
Imagen: Anna Salvatore, Vendedora de lechuga, 1952

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