Lo que nunca van a poder decir de vos, Jorge Rulli
Es que te rendiste, nunca lo hiciste, viviste peleando
Peleando hasta el final, por lo que creías, por lo que sentías
Y siempre, siempre, siempre pusiste el cuerpo
Una y otra vez, pusiste la piel, el corazón, tu alma
Para defender a ese pueblo que tanto amaste
Y eso no habrá cómo olvidarlo
Y eso deberá ser honrado
Eso que nos enseñaste
Y que se llama militancia
Y que fue fuego, fuego apasionado
Tu vida entera
Vos que fuiste
El padre militante
De todos nosotros
Vos nos pariste, Jorge
Vos nos templaste, Rulli
Con tu ejemplo de resistente
Con tus enseñanzas
Desde ese peronismo raigal y fecundo
Que corrió siempre por tus venas
Y te volvió, y a pesar tuyo, lo sé
Un imprescindible
Te despido como se despide
A un guerrero y a un místico
De pie y con el corazón agradecido
Lleno de esas alegrías
Que compartimos
En la lucha
Nunca te rendiste, Jorge
Y eso se respeta
Y encontrará un cauce
Cuando sea
Hoy, mañana o en la eternidad.
Pablo Cingolani
Antaqawa, 7 de mayo de 2023
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