Es un primer gajo de luna y el viento que inyecta un ilusorio día de veranillo de San Juan. Es como en ciertas narraciones que se reconocen en lo fantástico, las de Italo Calvino y de Julio Cortázar, por ejemplo. Son días de tensa calma, como si de repente pudiera explotar el quilombo.
Se despeja el cielo de un celeste incomprensible. Y es invierno. Todo lo liquido parece ser, hoy, gaseoso, la contaminación en el aire, como la desesperación en los ánimos del ser humano. Gaseosa la poesía que se volatiliza en el aire. Gaseoso el fluir de las certezas y de las ilusiones.
Leyendo a Gurnah me traslado a la África negra, donde el mal mayor es quedarse engatusado en las fauces de sus gigantescas maravillas y el mal menor es no salir jamás de ellas. Maravillas que se parecen a la utopía que sale de la tierra. Todo grande, inmenso, inicial, con esencias de ser profundamente inaugural.
Hoy la belleza salpica de algunas imágenes surreales que se van yuxtaponiendo una a otra: un gigantesco oso de peluche cargado en un viejo auto, los tres ciclistas que hacen colas en la gasolinera desierta, la señora que indica a los transeúntes desconocidos que el lugar que uno busca y que desea está siempre ahí detrás del cerro, añadiéndole en quechua “orko wasapi”.
Desde la colina de Cotapachi se puede vislumbrar el oasis de fertilidad que admiró Huayna Kapac, idilio con la naturaleza y visión de futuro para todo el imperio incaico. Desde ahí uno puede reconciliarse con el pasado. A poca distancia Don Evaristo nos ha dejado reconciliándose con el suyo; los muertos están libre en dejarnos una espiral de alegría o de tristeza, hoy fue alegría como entre la gente del Dahomey cuando muere alguien, como lloran la llegada de otros seres. La Natty quería danzar con pies descalzos y dejar que todo se lo lleve el viento de la tarde: las amarguras y las derrotas que seguirán siempre existiendo.
Junio ha sido infausto por muchas acciones y por el clima que no dejarán de ser el fruto de nuestra presencia. Todo se queda envuelto en estas impresiones dispersas, a la espera de julio.
Maurizio Bagatin, 28 de junio 2025
Imagenes: Cotapachi
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