PABLO CINGOLANI.-
A Fabián Luna
Vargas, tu pueblo es de barro, de barro y silencio
Más cómo se escuchan ahí las verdades de los cerros
Cómo refleja la piel tanta belleza, tan fecunda y tan feliz
Sólo allí, sólo en El Angosto, sólo en tu tenaz destino de puna y de viento
Vargas, vos me decís: no me iré de aquí, siempre estaré, yo me quedo
Y lo sé: tú honraras tu cuna, tu tumba con churquial y cielo
¿Para qué ir a sufrir a la zafra, para qué irse a morir a las minas
Como los otros, desdichados, que se fueron, calcinados, padeciendo?
Vargas, me agita: el silencio es otro espejo de tu alegre entusiasmo
Lo veo en el rostro lunar de tus niñas, en la fértil sonrisa de Alicia
Lo celebro en tus manos que son de barro pero también son de acero
Yo sé que con esas manos, Vargas, si te lo impusieran, si te obligasen a hacerlo
Volverías a alzar los cerros, para respirarlos y no alejarlos nunca de tu alma
Para no irte jamás de El Angosto, llevarlo adentro, sentirlo siempre.
Camino a Abra Pampa
El me encontró una tarde de lluvia arisca
Perdidos por perdidos con Fabián
Por los laberintos de Cienaguillas
Siempre es así
Uno que intuye de huellas
Se deja llevar y la estira
Porque en errar, anda la forja
Porque en errar, anda la vida
Y uno vive para errar
Lo navegamos, puna adentro
Hasta que el tata bondadoso
Que hay en caminos y cielos
Nos desembarcó en Santiago de Pozuelos
Nunca vi tanta soledad
Pero brillaba de amparos
Nunca sentí tanto la distancia
Pero sabía que estaba cerca de todo
Fue entonces que acudimos a esa casa
Barro y chapa en medio de la estepa que se helaba
Un paisano nos miró asombrados
Proclamó: el viento sopla siempre
Y siempre rumbo a Abra Pampa
¿Y qué hay para el otro lado?
Allí no hay nada, nos sentenció
Porque hacia allí, nunca voy.
El viento de la puna[1]
a Juliana
Soy padre y madre aunque a veces no me quieranPero sin mí, ellos no serían como son
Ellos no serían igual de estoicos, igual de recios
Los asusto en sus casas cuando duermen
Y ellos se empeñan y refuerzan sus aleros
Les quito el sombrero en las quebradas
Y ellos se apuran y abrazan antes a sus hijos
Soy amigo de las estrellas pero no me alumbran
Soy el dueño del cielo y no tengo nada
Soy invisible pero tengo mucha fuerza
Y los quiero a todos y por eso los persigo
Por eso los abrazo y a veces quisiera
Que como los pájaros, levantaran vuelo.
Queñual
Recorriendo esa distancia, en el medio de la nada y de pronto, te apareces
Y uno, que va temeroso por ahí, que va perdido por el erial, se alegra y agradece
Tu presencia incita esa vida que se escurre por las quebradas
Y tu piel de arrayán es un tapiz donde recostarse y soñar
Uno que sabe del miedo a los abismos, a las soledades
Escribe que junto a vos no hay vacío y nada falta
Navegas el rojo sangre de mi pueblo en un queñual
Vibras de alegría por tanta vida en un queñual
Y lo agasajas y lo celebras
Y sientes que resistir es nada sin estas alegrías
La que brinda un día donde ves como su corteza brilla
La que cantas cuando te ampara su sombra
Y el fervor de las manos de la queñua sí te toca
Y los mundos dónde vas cuando te cuenta
De sus andares vegetales, de su vagar de queñuales
Cuando te abandonas al silencio y la escuchas
No se parece a nada más que al destino
Que es amparo, que es memoria, que es abrigo
Si oyes ese clamor, si lo sabes encontrar en tu camino.
El fervor
Soy el que se despeña por los cerros y danza en avalancha y gloria
Soy el que no sabe de cauces y cuando me vuelvo río
Canto hasta quedar eufórico y despertar a todas las piedras
Soy eso que se intuye por la puna cuando vas desde Santa Catalina lejos
La suposición de la muerte o el mero renacer y vivir más fuerte
Cuando me alumbras desde el infinito de las apachetas
Soy el fuego y soy el hastío, depende sólo de vos
Soy la vida, la ceniza, el pan, tu tristeza, tu alegría
Soy en lo que siempre piensas y no sabes cómo nombrar
Soy eso que te late cuando bajas, cuesta adentro, hasta El Angosto
Soy los confines del sentimiento y su centro, su nervio, soy tu fe
Soy lo que no se pronuncia y sin embargo me sientes
Y aunque te niegues, aunque me niegues, me sientes igual.
Ángel[2]
Eras vos
El que caminabas
Por la playa
Eras ese pibe
Que conocimos en el pueblo
Todo de barro, todo sentimiento
Eras vos
Dulce compañía
Guiándonos entre las piedras del río
Eras vos riéndote
Y bebiendo conmigo
El vino fraterno de la vida
Eras vos el que se fue cuesta abajo
Cuando nos despedimos
Cargaste en tu mochila
Una parte de mi destino
Algún día lo volveré a buscar
Algún día reclamaré tu amparo
Serás vos el que me guíe
Hasta allí a donde la puna me abrace
Hasta aquí a donde mis palabras
Te vuelvan a encontrar.
Destino
Tengo mojados los soles que viví en San León
Cuando los churquis se iluminaron uno y todos
Pero ahora están lejos, están tan lejos de mí
Que los añoro en silencio
El silencio de El Angosto ahora no lo siento
Y quisiera que sus palabras me vuelvan
A dictar cuestas y abismos para que los sueñe
Aquí entre mis montañas y mis otros sueños
Era la voz de Vargas la que me amparaba allí
La que me cubría del frío y de las mentiras
Era todo maíz su textura y cabra y viento
Ahora sus palabras las busco en mi afonía
Quiero recordar cada acento, acentuando todas sus íes
Quiero que su memoria aguante, aguarde, vibre.
Vicuña[3]
Estabas ahí
Recordándome
Que la vida existe
Que la vida es frágil
Que la vida te cuida
Que la vida, mi dios, es de temer
Estabas como cristal que se despeña
Como mica que arrebata la roca
Como alma que trepa siempre la ladera
Sabías que no me cansaría de mirarte
Y amarte a la distancia, inaccesible hallazgo
Sos el vuelo de los ángeles vuelto tierra
Y la tierra sin poncho, sin adiós, sin madeja.
La Quiaca
Todos los arpistas ciegos van y vienen por La Quiaca
Buscan el eco de su nombre para volverlo destino, luz y música
Todos los filósofos la nombran en sus tratados
Es un imperativo moral y es dialéctico honrarla
Aunque ellos no sepan ni cómo pensarla
Todos los peces del mundo y los dorados cangrejos anhelan a La Quiaca
Sienten que algún día van a llegar allí aunque nunca lo hagan
Todos los magos, quisieran imaginarla como un tapiz, como imaginan Gibraltar o al estrecho de Ormuz
Todos los poetas desearían escribirla al revés de Rimbaud y el África, en letras que rezumen oro y almizcle, nunca a conquista, jamás a silencio y destierro
Todos los marxistas leninistas y los bosnios quisieran crear un soviet en La Quiaca
Y que banderas rojas y negras se enciendan sobre sus cerros
Todos los liberales y los joyeros de jade del planeta la volverían free shop
Y nos les importaría que limite con Taiwán o con China
Todos los chefs valientes le meterían ají a La Quiaca
Ají rojo, ají amarillo, ají verde
Los psicólogos, jamás te entenderían
Los cobardes, no se animarían
Los bohemios, la celebraran siempre
Todo empieza, nada termina en La Quiaca
Yo solo quiero que no me deje olvidarla
Yo sólo quiero que me deje volver a sentirla
Mientras tanto te habito, te huelo y te camino cuando sueño.
Cruz[4]
¿Dónde andará Cruz
Ahora que lo escribo?
¿Dónde lo habrán llevado sus pasos
Tras que cruzamos juntos
La Quebrada del Arbolito?
¿Dónde quedarán
Dónde habrán revivido
El granizo y la nieve?
¿Dónde estarán los pájaros
Que se fugaron, que se escondieron?
¿Habrán resistido las pariwanas
De la laguna de Pozuelos
O estarán todas muertas?
¿Dónde seguirá rondando
Esa casa, esa noche, ese misterio
En la noche, en el misterio, en esa casa de Abra Pampa?
¿Dónde se habrán ido la lluvia
Y la voz que raspa de Calamaro
Que insistían, que arreciaban
Cuando te dejamos ahí
Y nosotros seguimos hasta La Quiaca?
¿Cómo recobraré mis pasos
Que traje desde Nazareno
Hasta Puesto del Marqués
Hace tanto tiempo que ya no recuerdo?
¿El mundo va, el mundo viene
O es el mundo al revés?
¿Dónde andarás Cruz?
¿Dónde andará su fiebre?
¿Dónde te perderá tu hastío?
En la puna
La carretera es la línea divisoria
Entre el bien y el mal
Es la línea que si te atrapa
No la puedes volver a cruzar.
Pablo Cingolani, 2014
[1] Publicado en la página cultural del periódico Pregón, San Salvador de Jujuy, 12 de enero de 2014
[2] Publicado en la página cultural del periódico Pregón, San Salvador de Jujuy, 16 de febrero de 2014.
[3] Publicado en la página cultural del periódico Pregón, San Salvador de Jujuy, 12 de enero de 2014
[4] Publicado en la página cultural del periódico Pregón, San Salvador de Jujuy, 16 de febrero de 2014.
Imagen: El Angosto, Bolivia, por Mario Giorgetta.
2 Comentarios
Se lee y se siente tantas veces, querido amigo, como si voláramos juntos a través de esa intensa travesía.
ResponderEliminarRealmente valioso.
Un abrazo fuerte.
Se trata de Abra Pampa en la Puna Jujeña, condenados por la codicia capitalista de los empresarios y mineras, un desastre ambiental que aún no tiene responsables ni culpables, pero que la sufren miles de habitantes-Esta nota de un diario, confirma la existencia de un poderoso que intima al ser existente del lugar como la basura del colonialismo ambiental. Es que el habitante no tiene ni voz ni voto, ni goza de la protección de leyes de la Constitución Nacional. Es considerado como el esclavo, el idiota, el hazme reír, piojoso, lleno de enfermedades: convulsiones, mareos, vómitos, parálisis, demencia y deterioro neurológico. El objetivo del poderoso es deprimir al nativo , disminuir, disgregar, aplastar e invisibilizar. Tan solo por la importancia monetaria de los recursos naturales que existen en el territorio milenario. A fin, contribuye a la desertificación de la Puna mediante la contaminación química y la operación minera Con su fundamento menosprecia la vida de sus habitantes y se preocupa por la disminución de la natalidad ; y, con sagacidad y astucia se codea con corruptos y malsanos, y puede encubrir este acto ilegal. Entonces hay un responsable que obvia las leyes de salvaguardar la vida como el Art. 41 de la Constitución Nacional… gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado… y de la ley 26061 de protección integral de los derechos de la niña, niño,adolescente, familia. Este poderoso tiene nombre y apellido y se llama Estado Provincial Jujuy y bajo su manto desfilan los encubridores que son integrantes del poder ejecutivo provincial, judicial, legislativo, también diputados nacionales por Jujuy y senadores, y otros funcionarios públicos de la nación y de la provincia de Jujuy.
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