Han dejado de existir estos lugares. La esquina sin alumbrado en un pueblo del más profundo sur, los vasos desportillados y aun medio llenos. La luna maculada, oscura, ausente. Arriba, una luz que avisa una presencia. Todos se han retirado y ya es tarde por recriminar, reprochar del pasado, de las infinitas oportunidades perdidas. Y de la última. El silencio es más fuerte de la bulla y de la sombra. Detrás de la ventana una máscara colgada es la señal del final de la comedia, del inicio de otra tragedia, quizás, la continuación de toda la farsa. ¿Cuánta realidad hay en la verdad? ¿Cuánta verdad queda en la realidad? El espectáculo se acabó, ahora saldrá la luna y se apagarán también las solas tres luces prendidas que marcaban la única vida de esta estática irrealidad.
Maurizio Bagatin, 18 de mayo 2024
Imagen: Obra de Kaoru Yamada
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